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Guansaponatáin

The Lion King Evolution

The Lion King Evolution

Salgo a comer, después de unas mega arduas sesiones de de trabajo, entre la una y las dos de la tarde; las compañeras con las que salgo son Diana, Libertad, Lila y Liliana (las puse por orden alfabético, perque luego son bien sentidas). La cosa es que en una plática de comedor salió el tema de cuando los cines eran feísimos, de cuando te daban tu bolsita de cal y un palo por si sentías una rata pasar, le aventabas la cal para poder verla y luego corretearla a palos, de cuando el sonido sólo estaba enfrente y las bocinas retumbaban como baile del Peñón de los Baños, Iztapalapa, Iztacalco o y además estaban voladas, que las pantallas se caían de mugre y todos esos pequeños detalles que son un pequeño lujo, pero creo que... "is worth it".

La cosa es que después la conversación se desvió un poco hacia las últimas películas que habíamos visto en ese tipo de cines; yo dije que había visto Volver al Futuro III en el Futurama, en Lindavista, y después dije que vi el Rey León en un cine de Guadalajara (que por cierto, es mi película favorita de Disney) y entonces Lila dijo que ella también había visto el Rey León en el cine, de hecho esa fue la primer película de caricaturas que la llevaron a ver sus papás.

Yo obviamente me indigné; que clase de papás te llevan a ver como primer película El Rey León, si su servidor ya hasta andaba vagando por las calles de Guadalajara.

Ah, pero aquí se convierte en The Lion King Evolution, porque me dice Lila con su carita de inocencia, -Bueno, es que estaba muy chiquita y fue la primera película que fui a ver-.

¡Changos, monos y gorilas! Golpe bajo a mi arrugas faciales, huracarrana a mi panza de treintaicinco, quebradora en todo lo alto a mi espalda adolorida, sentón a la Huajardo a mis lagunas mentales, etc, etc, etc, y más etcéteras... y otros más.

El Rey León ya no es mi película favorita de Disney.

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